El Tiempo del alma

lunedì 29 febbraio 2016

Stanislav Grof La Nuova Psicologia. Traducción

La moderna investigación de la conciencia y el alba de un nuevo paradigma

En 1962 Thomas Kuhn uno de los filósofos más influyentes del siglo XX  publicó “La estructura de  las  Revoluciones  Científicas “. 
Demostró sobre la base de 15 años de estudio intensivo de historia de la ciencia, que el desarrollo del conocimiento del Universo en varias disciplinas científicas no es un proceso de gradual acumulación de datos y de formulaciones teóricas cada vez más precisas, como de costumbre se cree.

 Más bien indica un carácter claramente cíclico, con fases específicas y características dinámicas que pueden ser comprendidas y hasta previstas.El concepto central de la teoría de Kuhn, que hace que todo ello sea posible, es el de paradigma.


Un paradigma puede ser definido como una constelación de creencias, técnicas y valores compartidos por los miembros de la comunidad en un determinado período histórico, y disciplina las actividades de pensamiento e investigación de los científicos hasta que algunos de sus supuestos de base no sean seriamente amenazados por nuevas observaciones.

Esto conduce a una crisis y al surgimiento de propuestas inéditas  por formas radicalmente nuevas de ver e interpretar los fenómenos que el viejo paradigma no es capaz de explicar. Finalmente, una de estas alternativas cumple  los requisitos necesarios para convertirse en el nuevo paradigma, siendo el pensamiento dominante  en el período sucesivo de la historia de la ciencia.

Los más famosos ejemplos históricos de cambio de paradigma fueron la sustitución del sistema geocéntrico de Ptolomeo por el sistema heliocéntrico de Copérnico, Kepler y Galileo; la caída de la teoría del flogisto de Becher en química sobre la combustión de los materiales, desmentida y abandonada después de las publicaciones de Lavoisier; los cataclismos conceptuales en física en los primeros 3 decenios del siglo XX, que han amenazado la hegemonía de la física newtoniana y dado vida a las teorías de la relatividad y de la física cuántica.

Los cambios de paradigma se manifiestan en modo sorpresivo para la comunidad académica tradicional desde el momento que sus miembros tienden a confundir los principales paradigmas  con una descripción exacta y definitiva de la realidad. 

Es así como en el año 1900, poco antes de la llegada de la física cuántica relativista, Lord Kelvin declaró:” No hay nada nuevo por descubrir en física, ahora. Solo quedan mediciones siempre más precisas”.

En los últimos 5 decenios, diversas vías de investigación moderna sobre la conciencia revelaron una rica gama de fenómenos “anormales”, experiencias y observaciones que han amenazado algunas afirmaciones  generalmente reconocidas por la psiquiatría moderna, por la psicología y por la psicoterapia, concernientes a la naturaleza y a las dimensiones de la psiquis humana, los orígenes de los disturbios emotivos y psicosomáticos y los mecanismos terapéuticos eficaces.

Muchas de estas observaciones son tan radicales que ponen en discusión los supuestos metafísicos fundamentales de la ciencia materialista sobre la naturaleza de la realidad y de los seres humanos y  sobre la relación entre conciencia y materia. 
  ….....

La historia de la ciencia está repleta de ejemplos de personas que han desafiado el paradigma dominante. En general, sus ideas inicialmente fueron anuladas como fruto de la ignorancia, escasa capacidad de juicio, mala ciencia, estafa o incluso locura.

 Ahora me encuentro en el noveno decenio de mi vida, un momento en el cual los investigadores buscan a menudo volver a trazar la propia carrera profesional delineando las conclusiones alcanzadas.


Más de medio siglo de investigación sobre los estados holotrópicos, el  mío, así como el de muchos de mis colegas con un enfoque transpersonal, sirvió para acumular innumerables pruebas que sostienen una nueva y radical  comprensión de la conciencia y de la psiquis humana, tanto que decidí de describir esta nueva visión en su totalidad, plenamente consciente de su naturaleza controvertida. 

El hecho que los nuevos resultados desafíen las hipótesis metafísicas fundamentales de la ciencia materialista no debe ser motivo suficiente para su rechazo. Si ésta nueva visión en definitiva, será refutada o aceptada, irá determinada por investigaciones imparciales sobre los estados holotrópicos.

mercoledì 24 febbraio 2016

-Carl G. Jung-



C.G.Jung

"Nadie desarrolla su personalidad porque se le diga que es bueno y oportuno hacerlo. Jamás la naturaleza se ha dejado imponer mediante bondadosos consejos. Solo una causa eficaz que crea un apremio pone a la naturaleza en movimiento, incluso la naturaleza humana. Sin necesidad nada cambia, aún menos la naturaleza humana que es inmensamente conservadora por no decir inerte; es necesario una grave necesidad para estimularla fuertemente.
Así, el desarrollo de la personalidad no obedece a ningún deseo, ninguna orden, ningún aviso. Solo obedece a la necesidad; es preciso que sea motivado por la coacción de un destino interno o externo".

martedì 23 febbraio 2016

martedì 9 febbraio 2016

lunedì 1 febbraio 2016

Stanislav Grof

 He extraído y traducido este pequeño texto del ùltimo libro de Stan Grof ·"Sanando las heridas más profundas" (titulo en italiano) para acercarles un material que no ha sido editado en Argentina.



La psicología transpersonal, o cuarta fuerza, ha  examinado  las equivocaciones más flagrantes de la psiquiatría y la psicología dominantes en relación con la espiritualidad y la religión. También proporcionó una respuesta a  fenómenos de importancia observados en la investigación  moderna sobre la conciencia, y en varios otros campos para los que el paradigma científico actual no tenía explicaciones adecuadas.


Michael Harner, antropólogo con excelentes credenciales académicas que había recibido  una potente iniciación chamánica durante su investigación en la selva amazónica, ha resumido de manera convincente las debilidades de la psicología académica en el prefacio del libro “El Camino del chamán” (Harner 1980), lo que sugiere que la comprensión de la psique en la civilización industrializada está seriamente parcializada como etnocéntrica y cognicentrica (aunque el término pragmacentrica probablemente sería más apropiado).

Etnocéntrica, ya que ha sido formulada y promovida por  científicos materialistas occidentales que consideran su punto de vista superior al de cualquier otro grupo de personas en cualquier momento de la historia. Según estos científicos, la materia precede a todo, mientras que la vida, la conciencia y la inteligencia serían meramente  sus efectos accidentales colaterales.

Cualquier forma de espiritualidad, no obstante refinada, sería el producto de la ignorancia de  datos científicos, supersticiones, credulidad  infantil,  autoengaño y  pensamiento mágico primitivo.
Las experiencias espirituales directas, que involucran al inconsciente colectivo, símbolos y temas arquetípicos, no serían otra cosa que el producto de una mente enferma.

 Aunque no disponen de explicaciones médicas adecuadas y de datos de laboratorio para validar esta posición, los psiquiatras oficiales modernos  interpretan las experiencias visionarias de los fundadores de las grandes religiones, de los santos y profetas como manifestaciones de enfermedad mental.

Desde una despreciable toma de distancia de  los rituales  y de la vida espiritual, no hacen ninguna distinción entre las creencias primitivas populares (o las interpretaciones literales y fundamentalistas de los textos sagrados) y las sofisticadas tradiciones místicas o las grandes filosofías espirituales orientales, basadas  en siglos de sistemática exploración introspectiva de la psique.

En la literatura psiquiátrica, hay un gran número de artículos y libros en los que se discute  sobre el diagnóstico clínico más adecuado para algunas de las figuras espirituales más ilustres de la historia.
De San Antonio  se ha dicho que era esquizofrénico, de San Juan de la Cruz que  sufría de "perversión hereditaria”.  Santa Teresa de Ávila fue desestimada por padecer una grave psicosis histérica, y las visiones místicas de Mahoma fueron atribuidas a la epilepsia.

Muchas otras personalidades religiosas y espirituales como Buda, Jesucristo, Ramakrishna y Sri Ramana Maharshi fueron definidos  como enfermos psicóticos  a causa de sus experiencias visionarias y sus "fijaciones". Del mismo modo, algunos antropólogos pertenecientes a la escuela clásica  han discutido la posibilidad de diagnosticar  a los chamanes como esquizofrénicos, psicóticos ambulantes, epilépticos o histéricos. El famoso psicoanalista Franz Alexander, considerado uno de los padres de la medicina psicosomática, escribió un ensayo en el que también describe la meditación budista en términos psicopatológicos, llamándola una "catatonia artificial."

Mientras que la psicología y la psiquiatría occidental continúan describiendo los rituales y la vida espiritual de las antiguas culturas y los pueblos indígenas en términos patológicos, los excesos perniciosos de la civilización industrial, una amenaza potencial para la vida del planeta, han sido tan integrados en nuestras vidas para atraer, sólo en raras ocasiones, la atención específica de profesionales  e investigadores, y nunca ser etiquetados como patológicos.

 Sin embargo, cada día estamos presenciando acontecimientos de  avaricia insaciable y agresividad destructiva: el saqueo de los recursos no renovables transformados  rápidamente en formas de contaminación industrial, la contaminación del medio ambiente  esencial para la supervivencia, con la lluvia radiactiva, las sustancias químicas tóxicas y los derrames masivos de petróleo, el abuso de los descubrimientos científicos en el campo de la física, química o la biología  para el desarrollo de armas de destrucción masiva, la invasión de naciones con masacre de civiles y en ocasiones de genocidio, el diseño de las operaciones militares que, de aplicarse, llevaría a la muerte de millones de personas .

Los protagonistas  y los creadores de estas estrategias de destrucción  y de este escenario apocalíptico, no sólo caminan con libertad, son ricos y famosos, ocupan posiciones de poder social, y reciben honores de todo tipo.
Contemporáneamente, muchas personas que experimentan estados místicos con un potencial vital transformativo, sujetos a episodios de muerte y renacimiento psicoespiritual, o incluso a experiencias de  vidas pasadas, terminan siendo hospitalizados con infames diagnósticos  y tratamientos farmacológicos  represivos.

A esto se refería Michael Harner  cuando hablaba de prejuicio etnocéntrico en la distinción entre normalidad y patología.

Tratto da : “Guarire le ferite più profonde” 
Dr. Stanislav Grof
Traducción del italiano

Carl G. Jung

Lo Inconsciente C.G. Jung
..." Los grandes problemas de la humanidad nunca se resolvieron por leyes generales, sino siempre únicamente por renovación de la actitud del individuo. Si ha habido un tiempo en que la meditación interior fuera de absoluta necesidad y de extrema conveniencia, es, sin duda, en nuestra época actual, preñada de catástrofes. Ahora bien; todo aquel que medite en su fuero interno tocará en las fronteras de lo inconsciente, que es precisamente donde está lo que ante todo hace falta saber."

Zürich, 1916 (Prólogo a la primera edición)
..." Por las muchas cartas que recibí después de la publicación de la primera edición, he podido apreciar que el interés hacia los problemas del alma humana es, en el gran público, mucho más hondo de lo que yo esperaba.
Este interés ha de atribuirse, no en mínima parte, a la profunda conmoción que nuestra conciencia ha sufrido con el hecho de la guerra mundial. La contemplación de esta catástrofe obligó al hombre a recogerse sobre sí mismo en el sentimiento de su total impotencia. Vuelve el hombre los ojos hacia adentro, y como todo vacila, busca algo que le preste apoyo. Son demasiados todavía los que inquieren en lo externo: unos creen en el engaño de la victoria y del poderío triunfador; otros en tratados y leyes, y, por último, otros en la destrucción del orden establecido. Son demasiados pocos todavía los que se orientan hacia lo interno, hacia sí propios. Y todavía son menos los que se plantean la cuestión de si la mejor manera de servir a la sociedad humana no sería, en último término, que cada cual comenzase por sí mismo y ensayase, primero aisladamente, en su persona y en su propio estado interior, aquella suspensión del orden establecido, aquellas leyes, aquellas victorias que pregona por encrucijadas y caminos, en lugar de exigir todo esto a sus conciudadanos.
... La meditación del individuo sobre sí mismo, la conversión del individuo hacia el fondo del ser humano, hacia su propio ser, hacia su destino individual y social, es el principio para la curación de la ceguera que padece la hora presente
El interés por el problema del alma humana es un síntoma de esta conversión instintiva hacia dentro."

Zürich, 1918. (Prólogo a la segunda edición)

Ritos de pasaje- Thomas Moore


La vida nos transporta constantemente a nuevos niveles de madurez. Cada uno de nosotros es como un barco que atraviesa una larga serie de esclusas, que hacen que nos elevemos o descendamos a un nuevo nivel.
Pasamos de una fase a otra, cada una de las cuales constituye un reto. Todos, cada cual a su modo, experimentamos ritos de pasaje que dejan en nosotros una impronta indeleble. Estos cambios profundos nos remueven y reorganizan nuestro mundo. Por eso pueden parecernos arriesgados. Quizás nos resistamos a un cambio necesario. Quizás temamos a la noche oscura que se cierne sobre nosotros, pero debemos afrontarla.
Hoy en día, debido a la mentalidad terapéutica imperante, no apreciamos los ritos de iniciación y de pasaje. Esperamos que la gente resuelva los cambios que se producen en su vida, y si no lo consiguen, les ofrecemos sesiones de terapia. Carecemos de los poderosos ritos de las comunidades primitivas que sirven para apoyarnos y guiarnos. Nuestros modelos de desarrollo de una vida humana tienen en cuenta el progreso, pero no los cambios radicales. El pensamiento lineal, que forma parte integrante de la vida moderna, incide en el modo en que enfocamos nuestra vida. Evolucionamos y nos desarrollamos, pero no nos transformamos. Imaginamos que crecemos como rascacielos en construcción, elevándonos hacia el cielo, no como una oruga que se convierte en mariposa.
Las personas se refieren a renacer como cristianos, pero no es más importante renacer como seres humanos?.
Debemos renacer una y otra vez para reforzar nuestra humanidad, para descubrir de distintas y sofisticadas formas lo que significa ser una persona en una comunidad de personas. Las sociedades arcaicas conocían esto mejor que nosotros: los cambios fundamentales de perspectiva son esenciales, y el mejor modo de imaginarlos es tomar el modelo del nacimiento. La metamorfosis del yo no concluye jamás, y necesitamos métodos eficaces para afrontar cada fase con éxito.