El Tiempo del alma

lunedì 26 dicembre 2016

RELACIÓN DE AMOR / ODIO.- Eckhart Tolle.

Las relaciones íntimas y disfuncionales pueden parecer perfectas por un tiempo, como cuando está “enamorado” ; pero invariablemente esta perfección se interrumpe cuando las discusiones, los conflictos, la insatisfac

ción y la violencia emocional o incluso física ocurren cada vez con mayor frecuencia.



 La relación entonces oscila por un tiempo, unos meses o unos años, entre

las polaridades del “amor” y el odio, y le proporciona tanto placer como dolor. No es poco común que las parejas se vuelvan adictas a esos ciclos. Su drama los hace sentir vivos. Cuando se pierde el equilibrio entre las polaridades positiva y negativa y los ciclos negativos, destructivos, ocurren con frecuencia e intensidad crecientes, lo que tiende a ocurrir tarde o temprano , no pasará mucho tiempo antes de que la relación fracase.

La fuente de la negatividad es más fácil de reconocerse en su pareja que en usted mismo. Puede manifestarse en muchas formas: posesividad, celos, control, retraimiento y resentimiento no manifestado, la necesidad de tener la razón, insensibilidad y enfrascamiento, reclamos emocionales y manipulación, la necesidad de discutir, criticar, juzgar, culpar o atacar, ira revancha inconsciente por el dolor pasado infligido por un padre, rabia y violencia física. En el lado contrario, usted está “enamorado” de su pareja. Este es al principio un estado profundamente satisfactorio. Usted se siente intensamente vivo.



Sin embargo, puede que usted se haya dado cuenta también de que hay una cualidad de carencia y de apego en esa intensidad. Usted se vuelve adicto a la otra persona. La droga está disponible, pero incluso la posibilidad o el pensamiento de que pueda no estar ahí para usted puede llevarlo a los celos, la posesividad, los intentos de manipulación por medio del chantaje emocional, la inculpación y las acusaciones, el miedo a la pérdida. Si la otra persona lo deja, esto puede hacer surgir la más intensa hostilidad o la tristeza en un ataque salvaje o en una tristeza espantosa.

La relación de amor romántico es una experiencia tan intensa y universalmente perseguida es que parece ofrecer la liberación de un estado profundamente arraigado de miedo, necesidad , carencia y falta de plenitud. En este nivel, la añoranza de la plenitud – el retorno a la Unidad – se manifiesta como una atracción entre el macho y la hembra, la necesidad del hombre de una mujer, la necesidad de la mujer de un hombre. La raíz de este impulso es espiritual: la añoranza del fin de la dualidad, un retorno al Estado de Plenitud.

Pero la unión sexual no es más que un atisbo fugaz de la Plenitud, un instante de bienaventuranza. Mientras se busque inconscientemente como un medio de salvación, usted está buscando el fin de la dualidad en el nivel de la forma, donde no puede encontrarse. Usted recibe un atisbo tantálíco del cielo, pero no se le permite habitar allí y se encuentra a sí mismo en un cuerpo separado.

Este ser falso, elaborado por la mente, el ego, se siente vulnerable, inseguro y siempre está buscando cosas nuevas con las cuales identificarse para que le den una sensación de que existe. Pero nunca nada es suficiente para darle una realización duradera. Su miedo y su sentido de carencia y necesidad permanecen.

Si en sus relaciones usted experimente “amor” y su contrario – ataque, violencia emocional, etc. Es probable que esté confundiendo el apego del ego y la dependencia adictiva con el amor. Usted no puede amar a su pareja un momento y atacarla al siguiente. El verdadero amor no tiene contrario. Igual con cualquier adicción, usted está en un punto alto cuando la droga está disponible, pero invariablemente llega el momento en que la droga ya no le hace efecto.

Toda adicción surge de una negativa inconsciente a enfrentar el dolor y salir de él. Toda adicción comienza con dolor y termina con dolor. No importa a qué sustancia sea adicto – alcohol, comida, drogas legales o ilegales, o una persona – usted está usando algo o alguien para ocultar su dolor. Sacan a la luz el dolor y la infelicidad que ya hay en usted.


Si supieran lo fácil que es acceder en el Ahora al poder de la Presencia que disuelve el pasado y el dolor . Si sólo supieran cuan cerca están de su realidad, cuán cerca de Dios . Evadir las relaciones en un intento por evitar el dolor no es la solución tampoco. Pero si pudiera traer intensa Presencia de Dios a su soledad, eso también funcionaría para usted.

Dejar de identificarse con el cuerpo del dolor es traer Presencia al dolor y así transmutarlo. Primero usted deja de juzgarse a sí mismo: después deja de juzgar a su pareja. El mayor catalizador par el cambio en una relación es la aceptación completa de su pareja como es, sin necesidad de juzgar o de cambiarla de ninguna manera. Esto lo lleva inmediatamente más allá del ego.

Todos los juegos de la mente y todo apego adictivo se acaban entonces. No hay más víctimas ni victimarios, ni acusadores y acusados, o bien se separarán – en el amor - o entrarán juntos más profundamente en el Ahora , en el Ser. El Amor es un estado del Ser. Su Amor no está afuera: está profundamente dentro de usted.

Se mira más allá del velo y de la forma y la separación. Esa es la realización de la Unidad. Ese es el Amor. ¿Qué es Dios? La Vida Una, eterna bajo todas las formas de vida. ¿Qué es el Amor? Sentir la Presencia de esta Vida Una, en lo profundo de sí mismo y de todas las criaturas. Ser eso. Por lo tanto Amor es el Amor de Dios.

El Amor no es selectivo, lo mismo que la luz del sol no es selectiva. No convierte a una persona en especial. No es exclusivo, la exclusividad no es el amor de Dios , sino el “amor” del ego. En una relación que es adictiva puede haber momentos que algo más real brilla, esto puede ocurrir a veces durante la intimidad física, o cuando los dos están en algún acontecimiento de su vida como el nacimiento de un niño, o en presencia de la muerte, o cuando alguno está gravemente enfermo, cualquier cosa que vuelva la mente o ego, carente de poder.

 Cuando esto ocurre, su Ser, que está habitualmente enterrado bajo la mente, se revela y eso es lo que hace posible la verdadera comunicación. La comunicación es comunión, la realización de la Unidad, que es Amor, pero habitualmente esto se pierde de nuevo rápidamente, al menos que sea suficientemente capaz de mantener su Presencia presente .

La mayoría de las relaciones no se arraigan en el Ser y así se convierte en una fuente de dolor y permanecen dominadas por los problemas y el conflicto.
Ahora hay millones de personas que viven solas, incapaces de establecer una relación íntima o renuentes a repetir el drama demente de las relaciones pasadas.

 Otros saltan de una relación a otra, de un ciclo de placer y dolor a otro. Otros se comprometen y continúan juntos en una relación disfuncional – en la que prevalece la negatividad- por el bien de los hijos, por seguridad, por la fuerza de la costumbre, el miedo a estar solos o por algún “arreglo” beneficioso , o incluso por adicción inconsciente a la excitación del drama emocional y el dolor.

La oportunidad que está oculta en cada crisis no se manifiesta hasta que todos los hechos de una situación dada se reconocen y aceptan completamente. El reconocimiento y la aceptación de los hechos traen consigo un cierto grado de libertad. Así pues, siempre que su relación no funcione, siempre que lo enloquezca a usted y a su pareja, alégrese.

Lo que era inconsciente está saliendo a la luz, es una oportunidad de salvación. Si hay rabia, sepa que hay rabia, si hay celos, actitud defensiva, impulso de discutir, necesidad de tener la razón, una frialdad interior que pide amor y atención, o dolor emocional de cualquier tipo, lo que sea, conozca la realidad de ese momento y esté atento a ese conocimiento. La relación entonces se volverá su práctica espiritual.

No importa si su pareja o la otra persona no quiere cooperar, la salud mental – la conciencia – sólo puede llegar a este mundo a través de usted. No necesita esperar a que el mundo cambie y se vuelva cuerdo, o a que otro se vuelva consciente, para ser un iluminado. No acuse a los demás de ser inconscientes.

Cuando la otra persona resulte ser un inconsciente, abandone todo juicio. Abandonar el juicio no significa que no reconozca la disfunción y la inconsciencia cuando la vea. Significa ser “el que conoce” en lugar de “ser la reacción” y el juez. En lugar de luchar contra la oscuridad, usted trae la luz.

Si usted practica esto, su compañero no puede quedarse y permanecer inconsciente. Aprenda a dar expresión a lo que siente sin acusar. Aprenda a escuchar en una forma abierta, no defensiva, déle espacio para expresarse. Esté presente.

No es fácil vivir con una persona iluminada, o más bien, es tan fácil que el ego lo encuentra extremadamente amenazador. El cuerpo del dolor está pidiendo retroalimentación sin recibirla. La necesidad de discusión, de drama y de conflicto no se satisface. Pero , atención: algunas personas que No responden, que se encierran, que son insensibles o están desconectadas de sus sentimientos pueden pensar, y convencer a los demás, de que son iluminadas, o al menos de que no hay “nada malo” en ellas y todo lo malo está en su compañero , esto es autoengaño del ego, entonces la vida pronto le ofrecerá un reto que sacará a flote su falta de conciencia en cualquier forma, como en miedo, ira, actitud defensiva, juicio, depresión, etc.

Cada amenaza es una oportunidad de salvación. En cada etapa del proceso disfuncional que se desarrolla, es posible la liberación de la inconsciencia. Si usted está mayormente presente en su relación, este será el mayor reto para su compañero. No podrá tolerar su presencia durante mucho tiempo y permanecer inconsciente. Si está listo, cruzará la puerta que usted le abrió y se unirá a ese estado. Si no lo está, se separarán como el agua y el aceite.

LA LUZ ES DEMASIADO DOLOROSA PAR EL QUE QUIERE PERMANECER EN LA OSCURIDAD.

Carl G. Jung

Los hombres se identifican casi siempre con su consciencia y se imaginan ser únicamente lo que de sí mismos saben.Todo el que tenga una idea de psicología puede darse cuenta de lo restringido que es este saber.

Racionalismo y doctrinarismo son las enfermedades de nuestra época; ellas pretenden saberlo todo.Pero se descubrirán muchas cosas que hoy definimos como imposibles a causa de nuestro limitado punto de vista.

 Nuestros conceptos de espacio y tiempo tienen una validez sólo aproximativa y dejan abierto un amplio campo de discordancias y absolutas.

Teniendo en cuenta tales posibilidades presto atención a los extraordinarios mitos del alma y observo los sucesos que me ocurren, indiferentes a si concuerdan con mis premisas teóricas o no.

Desgraciadamente el aspecto mítico del hombre se manifiesta en la actualidad muy esporádicamente.
El hombre actual ya no es capaz de crear fábulas por ello se le escapan muchas cosas, pues es importante y saludable hablar también de las cosas inaccesibles. Esto es como una bella historia de espectros que se cuenta cuando se está sentado junto al fuego de la chimenea, fumando una pipa.

Recuerdos, sueños, pensamientos

Gregg Braden.. Un ponte verso il passato.- Un puente hacia el pasado


El conocimiento es el puente que nos conecta a todos los que han vivido antes que nosotros. Civilización tras civilización, vida tras vida, las historias personales de cada uno confluyen en la historia colectiva de la humanidad. Sin embargo, independientemente del nivel de conservación de la información transmitida desde el pasado, las palabras de esas historias se limitan a la simple "información", siempre y cuando no logremos dotarlas de significado. De hecho, es sólo el modo en que podamos aplicar ese conocimiento en la vida,que permitirá transformarlo en sabiduría en el presente.
Durante miles de años nuestros antepasados ​​han transmitido el conocimiento de la oración,de como funciona y como utilizarla. Nuestros antepasados ​​han confiado a templos imponentes y a tumbas ocultas la potente forma de conocimiento incorporado en la oración,gracias a lenguajes y costumbres que han sufrido pocos cambios en los últimos cinco mil años. Pero el secreto no reside en las palabras que componen las oraciones. Así como el alcance de un programa informático va más allá del lenguaje en que está escrito, debemos buscar una dimensión más profunda en la oración, para entender el verdadero poder que nos espera cuando recurrimos a ella.

" La scienza perduta della preghiera".

martedì 25 ottobre 2016


Roberto Assagioli (1888 - 1974)

"El desarrollo espiritual es un arduo y largo viaje, una aventura a través de territorios extraños llenos de sorpresas, alegrías y belleza, dificultades y también peligros.
Implica el despertar de potencialidades hasta entonces dormidas, la apertura de la conciencia a nuevos campos, una drástica transformación de los elementos normales de la personalidad, y un funcionamiento conforme a una nueva dimensión".
    
"El yo personal es el hijo pródigo que ha bajado al mundo de la materia y ha olvidado su origen, hasta que, después de haber cometido libremente todas las tonterías de las que era capaz, todos los errores (de "errar", con el doble sentido de equivocarse y de ir errando), siente nostalgia por la casa paterna, la busca y, finalmente, la reencuentra."
Psicólogo transpersonal italiano



Nació en Venezia el 27 de febrero de 1888 y murió en Capolona, provincia de Arezzo, el 23 de agosto de 1974.
En 1910 se doctoró en medicina en la Universidad de Firenze, especializándose en psiquiatría y dedicándose a la práctica de la psicoterapia. Tras investigar y experimentar larga y extensamente, desarrolló su propio método psicológico, que en 1926 recibió el nombre de psicosíntesis.
En 1911 crea la revista PSICHE; en 1926 publica su primera obra, PSYCOSYNTESIS: A NEW METHOD OF HEALING, en la cual expone sus conceptos sobre la interacción entre la psique y el cuerpo, que llegarían a constituir la base de la medicina psicosomática. Ese mismo año fundó en Roma el Instituto de Cultura y Terapia Psíquica, que adoptaría el nombre de Instituto de Psicosíntesis

domenica 23 ottobre 2016

venerdì 21 ottobre 2016

Omraam Mikhaël Aïvanhov



“El que decide emprender un trabajo espiritual debe comprender que este trabajo afecta a una materia extremadamente sutil que escapa a todos nuestros medios habituales de investigación. Pero los resultados que se pueden obtener en el plano espiritual son tan reales como los que se pueden obtener en el plano físico.

 Ustedes desencadenan fuerzas, orientan corrientes o iluminan conciencias en el plano espiritual de una forma tan real como pueden aserrar madera o preparar una sopa en el plano material. Un día u otro los resultados estarán ahí, pero primero se producen en los planos sutiles.

 El que no conoce estas leyes espera ver enseguida los resultados de su trabajo interior. Como no ve llegar nada, se decepciona y esta decepción puede llevarlo a destruir lo que ya ha construido. Pero ustedes, ahora, lo saben, y ya no se desanimarán.”

venerdì 2 settembre 2016

venerdì 26 agosto 2016

Carl G. Jung.- AION: Contribuciones a los simbolismos del Sí-mismo

... Cuantos más y más importantes contenidos del inconsciente son asimilados por el yo, tanto más se aproxima éste al sí mismo. Quien se identifica con la mitad diurna de su existencia psíquica considerará nulos y vanos sus sueños nocturnos, aunque tan larga es la noche como el día y todo lo consciente tiene en el inconsciente, como notorio, su fundamento, en él arraiga y en él vuelve a extinguirse cada noche. Además, la psicopatología sabe con suficiente seguridad qué influjo puede ejercer el inconsciente sobre la conciencia, y por eso le presta una atención que al ego a menudo le parece poco menos que incomprensible. Se sabe que lo que de día es pequeño es grande de noche, y viceversa, y por lo tanto que junto a lo pequeño diurno está siempre lo grande nocturno, aunque invisible. Este saber es condición indispensable para toda integración, o sea que un contenido sólo puede ser integrado cuando su aspecto doble se ha hecho consciente, y no sólo está intelectualmente captado, sino además, correspondientemente, se comprende su valor afectivo.Pero intelecto y sentir a duras penas se dejan conjugar, pues, por definición, se rechazan mutuamente. A quien se identifica con un punto de vista intelectual, el sentir se le enfrenta en la figura del anima, eventualmente de modo hostil; y, a la inversa, un animus intelectual toma por asalto al punto de vista del sentir. Por lo tanto, quien intente lograr la hazaña de una realización no sólo intelectual sino acorde con el sentir también, debe, bien que mal, dirimir posiciones con el animus o el anima, para preparar los caminos hacia una voluntad superior.Y esto constituye un pre requisito indispensable para alcanzar la totalidad.

COMPRENSION DE LAS CRISIS EVOLUTIVAS: SINDROME DE PANICO

“Desde un punto de vista tradicional, tal vez parezca imposible que experiencias tan dramáticas y desorganizantes como las que constituyen las formas más extremas de la emergencia espiritual puedan ser parte de un proceso natural y, mucho menos, de un proceso curativo que favorezca la evolución”. Stanislav Grof

Vivimos refugiados en delimitadas identidades que nos permiten accionar en el mundo cotidiano, que es nuestro espacio conocido, con la libertad condicionada por el marco contenedor de la habitualidad. Este universo conocido se construyó y se sostiene a partir de arraigadas creencias que estructuran nuestros pensamientos habituales y que devienen de las experiencias evolutivas. Estas estructuras de pensamiento que provienen de planos que se encuentran fuera de alcance de la conciencia ordinaria, sustentan las identidades actuadas por el ego en el mundo de la forma.
El ego necesita apoyarse en las diferentes identidades que admite para evitar la amenaza de realidades desconocidas. Ram Dass al respecto señala: “Tu ego te ha estafado; crees que para sobrevivir necesitas su manera específica de pensar. El ego te controla por mediación del miedo a la pérdida de identidad. Parece como si abandonar esos pensamientos equivaliera a eliminarte, de modo que te aferras a ellos”.
En ese sentido, todo proceso de aprendizaje involucra necesariamente la disolución de estructuras previas a partir de la introducción de un nuevo elemento encargado de desarticular los viejos funcionamientos que darán nacimiento a una nueva configuración más evolucionada. El ingreso de este elemento extraño al sistema, enfrentará a quien lo experimente a una crisis que lo llevará necesariamente a una modificación en su estructura interna.
El proceso de evolución de la conciencia deviene del cumplimiento de cada una de las etapas que darán lugar a la creación de un nuevo equilibrio, de orden superior al anterior. Es así como podremos conocer al mundo y por consiguiente a nosotros mismos. Con la aceptación del proceso desestructurante emergeremos a nuevas realidades, liberándonos de la prisión de lo conocido.
Una invitación al cambio
El deseo de trascendencia y la necesidad de un desarrollo interno se hace cada día más evidente en la vida de las personas. Y muchas veces estos anhelos de cambio se presentan a través de una crisis interior que nos indica de que algo viejo está muriendo para dar pase a algo nuevo, mucho mejor para nosotros. Esta transición, que implica una muerte y una resurrección, se convierte en un duro desafío a trascender ya que la sola decisión de encararlo nos enfrenta con un camino hasta entonces desconocido pero acertado.
Actualmente son muchos quienes atraviesan profundas transformaciones personales relacionadas con la apertura espiritual. Pero muchas veces esta llamada a la evolución es desatendida por quienes la reciben, muchas veces por temor a encarar esta aventura y otras, por ignorancia. El punto está en aceptar la vida como una transformación continua y emprender cada uno de los cambios como pasos a dar, sin ataduras ni apegos.
Cada invitación a la transformación de viejos patrones permite a la persona continuar en su búsqueda de su verdadero ser, aunque ello también implique enfrentar realidades que muchas veces no resultan gratas reconocer. Es por ello que siempre hay que tener en cuenta que en una crisis siempre hay una oportunidad y la apertura significa la aceptación de la necesidad de una modificación.
Cada cambio nos coloca en un grado de mayor acercamiento a la verdad sobre quienes somos y sobre el mundo. Es un momento de des-ilusión y por consiguiente de dolor y agonía por permitir la muerte de viejos conceptos e ideas que se revelan limitativos para encarar la vida. Esta sensación se vive como la pérdida de todo lo que se sabe que es y en todos los niveles del ser se experimenta un estado de aniquilación total. Pero si aún dentro del terror y la amenaza de destrucción del yo podemos animarnos a seguir adelante, experimentaremos la sanación y la transformación que devienen de atravesar el estadio tormentoso.

La mirada Transpersonal
La Psicología Transpersonal conceptualiza a las crisis emocionales como evolutivas, dándole la posibilidad la persona que las atraviesa, de crecer y acceder a un nuevo nivel de conciencia. En ese sentido el psiquiatra checo-americano Stanislav Grof, pionero y fuente nutricia de este nuevo paradigma, define a este tipo de crisis como “emergencias espirituales” y las considera un claro síntoma de un cambio que busca concretarse para provocar un crecimiento y una curación. Lamentablemente muchos profesionales de la salud todavía no aceptan el potencial curativo de estas situaciones críticas o buscan “controlarlas” mediante el uso de farmacología. El “viejo” paradigma no incluye a la espiritualidad como aspecto superior de la psiquis por lo que considera que las vivencias espirituales directas reflejan una perturbación en la persona que las atraviesan.
En los años 60 se produjo un crecimiento en el interés por el alcance potencial de la conciencia humana y por las ideas de Jung, muy adelantadas para su época. El descubrimiento junguiano demostró que la psiquis humana puede acceder a imágenes y motivos universales, arquetipos que pertenecen a un inconsciente colectivo. Además las fuerzas poderosas de las tradiciones místicas descubrieron la necesidad de crear un nuevo modelo de la psiquis donde se contemplen los contenidos de estas experiencias como emergente de lugares profundos de la psiquis no accesibles normalmente.
En ese sentido, las investigaciones que Grof desarrolló a lo largo de 30 años sobre los diferentes estados ampliados de conciencia lo llevó a diseñar una nueva cartografía del psiquismo humano, adicionando a los planos personales, los niveles transpersonales: “sentimientos de unidad con el universo entero, visiones e imágenes de tiempos y lugares lejanos, sensaciones de corrientes vibrantes a través de todo el cuerpo; visiones de dioses, semidioses y demonios. Vívidos destellos de luces brillantes con colores del arco iris. Miedo a caer en una locura inminente o también a morir”. Así describe Grof a los estados extraordinarios de conciencia que permiten a quien los transita emerger de estas experiencias con una mayor sensación de bienestar y un mejor funcionamiento en su vida diaria.
Para explicar su postura, Grof hace referencia al ideograma chino de crisis que “representa perfectamente la idea de la emergencia espiritual. Está compuesto de dos signos básicos, unos de ellos significa peligro y el otro oportunidad”. Si bien es difícil, y atravesarla puede producir mucho temor por todo lo que implica, la crisis deber ser considerada como un pasaje de transformación personal donde se acciona una energía sanadora. La compresión de esta situación brinda a la persona la posibilidad de experimentar como natural este proceso a favor de la evolución de la conciencia. No obstante, se requiere una guía experta que acompañe todo el proceso para auspiciar la comprensión de quien lo vivencia y producir así cambios positivos para su vida y emerger hacia una nueva forma de funcionamiento de orden superior.
El síndrome de pánico es un claro ejemplo de una verdadera crisis de emergencia espiritual. En vez de ser tomado como patología, la Psicología Transpersonal lo considera una gran oportunidad para confrontar aspectos nuevos a ser integrados. Durante la crisis la persona se siente “rara”, incómoda, abrumada por emociones intensas, pensamientos extraños. En todos los niveles de su ser experimenta algo diferente: intensidad emocional, cambios en la percepción habitual del mundo, procesos no habituales de pensamiento, alguna afección corporal, que lo llevan a tener experiencias internas inéditas que le resultan difíciles de enfrentar. Se trata de un proceso alarmante y dramático pero fundamentalmente transformador si se lo toma como una experiencia de sanación personal.
Un camino hacia la liberación
El proceso de sanación que conduce a la evolución de la conciencia solo se alcanza cuando todo el ser se ve atravesado en un sentir conmocionante. La compresión intelectual es una parte importante, es aquella que permite sostener y cooperar cuando las fuerzas transformadoras se han desencadenado. Pero es la experiencia directa la que finalmente abrirá las puertas al despertar espiritual.
La crisis de pánico, como manifestación de un proceso de integración de la conciencia, posibilita la liberación y la limpieza de viejas memorias traumáticas que encierran una fuerte carga emocional y que actúan inconscientes donde se encuentran.
El grado de comprensión del hecho de asistir a la remoción de patrones arcaicos de funcionamiento que resultan negativos y limitativos en el modo de encarar la vida, permite a quien atraviese esta crisis cooperar con el proceso natural del desarrollo espiritual. Este hecho liberador otorga la posibilidad de contactar las memorias del alma observándolas como experiencias de aprendizaje sin el contenido perturbador que originalmente tenían. La conciencia del cambio operado en las “entrañas” del ser determinará la conquista de nuevos modos de experimentarse a uno mismo.
La crisis puede ser desencadenada por distintos factores que llevan a la persona a un estado límite. Ejemplo de ello se podría considerar al cansancio físico extremo, la prolongada falta de sueño, accidentes, enfermedades, operaciones, experiencias sexuales intensas, un desastre financiero, experiencias cercanas a la muerte, un divorcio o la muerte de un ser querido. Esta situación crítica puede traer un intenso sufrimiento y un sentimiento de oscuridad interna reconocida por los místicos cristianos como “la noche oscura del alma”. El miedo, la sensación de desolación, el temor a la locura y a la muerte son los componentes fundamentales de este tipo de procesos.
Existe también la posibilidad de que el hombre inicie, de modo espontáneo y voluntario, el camino que lo conduzca a una búsqueda consciente de la sabiduría, la felicidad y el poder; sin necesidad de tener que enfrentar una “noche oscura del alma”. Pero hay otras veces que el Universo lo enfrenta bruscamente a las situaciones para forzar su evolución y la apertura de su conciencia. Pero tanto una situación como la otra, son circunstancias que colocan al individuo ante una verdadera prueba.
En este tipo de experiencias profundas que lleva al desequilibrio de todos los niveles del ser puede interpretarse erróneamente como signo de enfermedad ya que la persona se encuentra en un estado de desarmonía y desequilibrio de la salud. Si esta lectura prospera, la acción consciente será la búsqueda de reestablecer el equilibrio perdido para volver a la situación anterior donde todo estaba “prolijamente” ordenado.
¿Cuál es el sentido de la aparición de la sintomatología que lleva a la ruptura del equilibrio? Según los postulados del médico galés Richard Bach, la enfermedad actúa como corrector ya que en algún punto nos hemos desviado del camino. El síntoma se presenta para ser observado y permitir que nos conduzca a un conocimiento sobre nosotros mismos.
La comprensión de la aparición del estado crítico será la clave para superar el caos necesario para la configuración de un nuevo orden. En este sentido, es imposible la recuperación del estado anterior aunque se encuentren en el deseo de todo aquel que no quiera verse involucrado en una transformación.
Existen tramos en el sendero de la vida que resultan muy difíciles de ser atravesados. Son aquellas etapas críticas que ponen a prueba nuestra capacidad de respuesta frente a los “inusuales” desafíos planteados. La importancia de esos momentos radica en que se han configurado las circunstancias para permitirnos una profunda transformación psicológica que involucra al ser completo.
Trascender estas experiencias genera nuevas energías que posibilitan el acceso a un nivel superior de conciencia donde se manifiesta la evolución. Cuando la persona puede dar cuenta de la importancia de este proceso transformativo, puede trascender el dolor y el sufrimiento y experimentar así el nacimiento de una nueva realidad más clara y auténtica.
Es por eso que, a medida que avanzamos en el camino espiritual despertamos a la conciencia con el sentido inherente a toda experiencia vital, sentido que otorga valor y dirección a la encarnación del ser. La posibilidad de vislumbrar el sentido trascendental del aprendizaje del hombre encarnado facilita enormemente la travesía por las zonas oscuras del sendero pues la creciente comprensión permite el ejercicio de la entrega como guía de lo superior. En estas etapas el ego puede ya dar cuenta de responder al servicio del espíritu quien da sentido a su existencia.
También se puede interpretar a las crisis como la programación que trae el alma que busca expresarse y llevarse a cabo en la realidad manifiesta. De esta manera, se accionan mecanismos para que esto suceda y se realice el plan a ser desarrollado en esta encarnación. Esa misión es la que impulsa y convoca a las energías que desencadenarán el proceso. Es un plan que busca ser llevado a cabo y que puede crear una tensión muy grande cuando la personalidad (ego) está muy desalineada con su alma. Allí se manifiesta la génesis de la enfermedad. Aquellos factores que pueden producir una ruptura del velo de la personalidad para permitir que emerja aquella energía desde el núcleo esencial, son los impulsores a la evolución de la conciencia.

La manifestación de las emergencias espirituales
Según Grof, existen tres categorías diferentes de experiencias en las emergencias espirituales. La primera está directamente relacionada con las experiencias que corresponden a la vida personal, a la historia de vida de la persona. Es por eso que son llamadas biográficas. La persona revive acontecimientos traumáticos para su vida, especialmente de la infancia; para sanarlos y trascenderlos.
La segunda clase abarca los temas de la muerte y el renacimiento correspondientes al período perinatal. Como están relacionadas al nacimiento biológico, pueden movilizarse los recuerdos de la propia venida al mundo. El nacimiento es un acontecimiento difícil y amenazante para la vida. En ese sentido, Grof destaca el papel fundamental que desempeña el trauma del nacimiento en el psiquismo humano y observa que la impronta del nacimiento biológico está íntimamente ligada a la sensación de muerte.
Finalmente, la tercera categoría está vinculada a las experiencias que van más allá de lo ordinario. Se las llaman transpersonales porque implican imágenes y motivos que parecen tener su fuente al margen de la historia personal del sujeto. Muchas emergencias espirituales tienen un componente significativo de experiencias que pertenecen al ámbito transpersonal que trascienden las fronteras ordinarias de la personalidad. Este tipo de experiencias son catalogadas como místicas, religiosas o mágicas.
Para contactar con la dimensión traspersonal es necesario superar la limitación física para que nuestras percepciones la atraviesen y se extiendan hacia otros espacios y hacia otros tiempos. El campo de la conciencia no ordinario no está confinado ni al “aquí”, ni al “ahora”, ni a la materia. Se pueden vivir acontecimientos remotos, en otro tiempo y otro espacio con tanta nitidez como si estos estuviesen ocurriendo en este preciso momento. La terapia de vidas pasadas es un testimonio fiel de esta aseveración. Este tipo de experiencias demuestran que la conciencia individual puede continuarse de una vida a otra. Cuando se evocan contenidos que pertenecen a vidas anteriores y se dejan que estos se manifiesten a la conciencia para experimentarlos plenamente, pierden el poder perturbador que ejercen en nuestra vida. De manera similar, las experiencias positivas y liberadoras también tienen un extraordinario impacto emotivo. Esto ocurre cuando se conecta con sentimientos profundos de amor y de unidad tanto con la naturaleza como con los demás personas y lo Divino.
La emergencia espiritual puede adoptar muchas formas. Las experiencias transpersonales sugieren trascender barreras espaciales con lo cual las fronteras entre el individuo y el resto del Universo no son fijas ni absolutas. En un estado ampliado de conciencia se puede experimentar claramente esta disolución de fronteras y sentirse fusionado con otra u otras personas en un sentimiento único de unidad. De modo similar, los límites individuales pueden trascender y conectarse en una experiencia de fusión con la conciencia de animales, plantas, objetos y procesos inorgánicos. Es incluso posible experimentar la conciencia de nuestro planeta o de todo el Universo.
Duramente una experiencia personal tuve una vivencia de fusión con un vegetal que me produjo un fuerte impacto: me permitió comprender la comunión permanente con toda la Creación, la hermandad y el respeto que debemos cultivar por nuestros hermanos de otros reinos. Otra fuerte experiencia me la brindó una total identificación con la conciencia de un tigre. El tigre se presentó para ayudarme a resolver una situación en la cual me sentía atrapada. Desde los recursos humanos no podía resolverla pero su aparición desencadenó al instante el proceso de fusión y desde allí lo pude resolver. El tigre me conectó con mi fuerza instintiva, con mi capacidad de supervivencia que era lo que necesitaba para emerger. Fui un tigre y comprendí sin juzgar. Y allí está el aprendizaje.
Estados alterados de conciencia
Hablar de estados alterados de conciencia o experiencias transpersonales no resulta fácil ya que es difícil comprender cuando no se está atravesando este tipo de experiencias. Afortunadamente, el crecimiento de la difusión de distintas técnicas de alteración de la conciencia posibilita que cada vez más sean los que se muestran con estas vivencias intensas. Necesariamente esta apertura posibilitará el quiebre a las creencias limitativas ordinarias para dar paso a las experiencias no ordinarias.
Se podría incluir entre las experiencias transpersonales a aquellas que refieren a contactos con entes desencarnados y experiencias en el reino astral. Esta casuística está ampliamente tratada en la literatura moderna y es un tema que está cobrando cada vez más difusión. En las manifestaciones más simples, las personas ven apariciones espontáneas de sus seres queridos o de otros seres muertos y reciben sus mensajes. También la comunicación con guías espirituales o con un ser que asume una posición de maestro o de protector puede ocurrir en este tipo de experiencias. Este hecho además de probar la existencia de realidades espirituales resulta de alto beneficio como fuente de información y guía. Estos tipos de conexiones pueden asumir formas humanas o pueden ser visualizadas, por ejemplo, como una fuente radiante de luz.
La canalización es un fenómeno particular que se da dentro de este tipo de experiencias. Alguien transmite mensajes procedentes de una fuente externa a su propia conciencia. Algunas veces las aventuras transpersonales nos pueden transportar a mundos diferentes y ajenos a nosotros, que se encuentran en otros planos de la realidad. En esta categoría significamos los encuentros con seres inteligentes que habitan otros “lugares”.
Otro tipo de estados transpersonales son las experiencias de estar fuera del cuerpo en las que una persona es capaz de “viajar” a sitios lejanos y retirarse de lo que allí sucede. Frecuentemente esto es lo que ocurre en experiencias de cercanía con la muerte. La evidencia más convincente de la autenticidad de los fenómenos transpersonales provienen del estudio de estas experiencias de salida del cuerpo durante las cuales se pueden sentir que la propia conciencia se ha separado del cuerpo y puede viajar y observar acontecimientos que suceden en lugares remotos. Las personas que atraviesan este tipo de situaciones emergen de ellas con una visión espiritual que transforma su cosmovisión de la realidad.
La muerte y el nacimiento son vivencias profundas que se experimentan en conciencia ampliada. El método de respiración holotrópica es altamente estimulante para la aparición de este tipo de temáticas. El peregrinaje que realiza todo ser humano, desde la concepción hasta más allá del nacimiento, configura emocionantes experiencias para ser concientizadas. Cuando el contenido de estas vivencias emerge a la conciencia permite una comprensión tal que tiene un poder curativo y transformador sobre nuestra vida actual.
Todas estas modalidades tienen finalmente el único objetivo de acercar a la persona a descubrirse interiormente, a trascender las limitaciones y aprehender las lecciones que debe conocer en esta vida. Las crisis emocionales se abren como una gran puerta que permite el acceso a un mundo desconocido hasta el momento pero que, a pesar del temor que implica atravesar su umbral en un primer momento, descubre infinitas posibilidades de conocimiento sobre nosotros mismos y nuestra verdadera razón de ser.
Está en cada uno de nosotros tomar la opción correcta, trabajarla y aceptar lo que nos sucede como un regalo de la vida para nuestro propio crecimiento interior. A partir de allí se sucederán otras experiencias que, fáciles o no de atravesar, nos alentarán cada vez más a continuar en este camino sinuoso de la evolución personal y humana.
Lic. Annamaria Saracco.

lunedì 22 agosto 2016

domenica 14 agosto 2016

Ser fiel a uno mismo .- Jacques Salomé.

Psicólogo y sociólogo francés, experto en Ecología Relacional.
Material extraído: Revista "Uno Mismo". Julio 2011

Evalúo el camino recorrido después de los tanteos de mi juventud. En esa época, buscaba sobre todo la aprobación de todos los que se cruzaban por mi camino, tenía la absoluta necesidad de gustar y, en particular, no desagradar o apenar a cualquier precio, a todos los que me encontraba. Quería ser aceptado incondicionalmente y, entonces, me dedicaba con mucho cuidado a exponer aquellos aspectos que más me favorecían. En pocas palabras, no me respetaba, estaba lejos de ser fiel a mí mismo.
Me tomó mucho tiempo salir de este conflicto, que se repetía incansablemente, entre pseudo fidelidad al otro y pseudo fidelidad conmigo mismo.
Pero poco a poco se fue perfilando un camino de libertad, sin culpas frente al otro, con cierta ternura y tranquila fortaleza, cuando asumí el riesgo de definirme en mi diferencia, en afirmar mis umbrales de tolerancia faz a tal o cual comportamiento planteado por el otro, en expresar mis sentimientos reales o en posicionarme sin necesidad de encerrarme en el silencio o en el enojo.
Al comienzo de mi vida adulta, por ejemplo, recuerdo que abordaba un obstáculo o una situación penosa de un modo tan defensivo que, movilizando lo esencial de mis energías, desataba una sucesión de reacciones en cadena, sin progreso de la situación y cuyo resultado a la larga me acarreaba una mayor victimización.
Actualmente, contemplo el amplio abanico de posibilidades que se me presentan: no fomentar la oposición sino favorecer la oposición, apoyarme sobre los puntos comunes en lugar de poner en evidencia los antagonismos, no permitir la definición del otro, sino correr el riesgo de situarme, afirmarme, reencuadrar las situaciones sin cargar sobre mí los problemas ajenos. No guardarme lo que provenía de los demás cuando no era bueno para mí y animarme a restituir los mensajes tóxicos (palabras o conductas) que me herían, fueron algunas de las posiciones relacionales que más me hicieron progresar.
Aprendí a hacer alianzas, a encontrar la distancia correcta, a relativizar y sobre todo, a no conservar resentimientos, a atreverme a afrontar un conflicto abierto en lugar de permanecer en los no dichos y en los pensamientos estériles.
Entre todo y nada, existe una multitud de posibilidades que pueden ser exploradas y vividas.
Hoy en día, en mi entorno, se están dando numerosos cambios: relaciones que se marchitan, personas fiables que se van tornando versátiles, muertes, la profundización de los recursos y los beneficios de la soledad, la reconciliación con mi cuerpo, cansado ya de advertirme que le prestara más atención e incluso que fuera más clemente con él...
Intento saborear la vida con lucidez y ternura como un regalo que se renueva cada día.
Avanzo por la vida lo más erguido posible, aunque una de mis piernas se arrastre un poco, le doy ánimo para que me siga acompañando. Todavía tenemos mucho por descubrir.

Traducción: Joselyn Vanclef

Dra. Frances Vaughan. Sombras de lo Sagrado


La Psicología Transpersonal establece una distinción entre la conciencia superior, como fuente de inspiración creativa, sabiduría y guía que nos conecta con nuestras potencialidades latentes, y el inconsciente inferior que sirve como depósito de los recuerdos reprimidos y está relacionado con los estadios evolutivos más tempranos, tanto personales como colectivos.
Ciertas formas convencionales de psicoterapia tienden a infravalorar la conciencia del inconsciente superior y se centran únicamente en la investigación del inconsciente inferior, mientras que algunas enseñanzas espirituales, por su parte, tienden a focalizar su atención en lo superior, pasando por alto la necesidad de conciliarse con lo inferior.
Pero la totalidad, no obstante, parece exigir la toma de conciencia de ambos.

Abordaje Transpersonal en Terapia de Vidas Pasadas

                                          

La Psicología Transpersonal como abordaje holístico (integral) del Ser  centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.
Es entonces que se crea un contexto para favorecer el ingreso a niveles no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes a la conciencia habitual), con lo cual el proceso compromete a todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Lo que sabemos de nosotros mismos se encuentra en la zona de luz, es decir, aquel conocimiento que ya poseemos. Pueden ser aspectos aceptados o rechazados por nuestro yo consciente.
Por el contrario, nuestras zonas oscuras, llamada sombra, son las regiones desconocidas, 
generalmente temidas y no admitidas por el yo. Allí se esconde, a la espera de ser integrada a la conciencia, una fuerte energía, siempre pronta a ser liberada.

Ejercitarnos en explorar los estratos desconocidos del psiquismo permite, en modo paulatino, ir recuperando fragmentos olvidados de experiencias perturbadoras, que al no ser aún rescatadas, tienen una poderosa influencia en nuestra vida cotidiana.

El Dr. Stanislav Grof  pone de manifiesto como los contenidos de experiencias no reveladas completamente pueden complicarnos la vida cotidiana de muy diferentes maneras.

Por ejemplo sentirnos  perseguidos por extrañas emociones, visiones y sensaciones físicas, sin saber de dónde vienen y qué significan. Una labor de autoexploración puede revelarnos como nuestros comportamientos pueden responder a patrones kármicos que todavía no han sido indagados.

Es así que cuando el contenido de un patrón emerge plenamente a la conciencia, puede ofrecernos una sorprendente  explicación sobre aspectos de la vida cotidiana que resultaban incomprensibles hasta ese momento.


La finalidad de la desilusión




"La desilusión es lo único que puede curarnos de la ilusión. 
Sin desesperación, una especie de período de luto por las ilusiones y fantasías perdidas, jamás podríamos mirar de frente a la realidad.
Quizás haya personas que no puedan superar la desilusión, pero lo cierto es que sin ella no puede tener lugar ningún cambio verdaderamente importante"
Alexander Lowen

giovedì 11 agosto 2016

Acerca del arquetipo psicoide. M.L von Franz

"Además de experimentar con el I Ching, Jung observó que con frecuencia un paciente soñaba con imágenes simbólicas que luego, de una forma extraña, coincidían con acontecimientos externos. Si estos últimos se analizaban como si fueran símbolos, se veía que presentaban el mismo significado que las imágenes oníricas. Suele ocurrir, sobre todo, cuando en el inconsciente del observador se activa un arquetipo, lo que produce un estado de elevada tansión emocional. En esos momentos la psiquis y la materia ya no parecen entidades separadas, sino que se organizan en una situación simbólica significativa e idéntica. En esos momentos parece que los mundos físico y psíquico son dos facetas de la misma realidad. Jung denominó Unus Mundus (un mundo) a esta realidad unitaria. Según Jung, los acontecimientos sincrónicos son fenómenos parapsicológicos que se producen esporádica e irregularmente. Parecen ser incidencias peculiares de un principio más general que Jung designó ordenación acausal. (...) el unus mundus de Jung (...) comprende la realidad psíquica o, mejor dicho, trasciende tanto la psiquis (la mente) como la materia. La naturaleza esencial de ambas, el unus mundus propiamente dicho, es trascendental y no puede ser directamente captado por nuestro consciente.. Los acontecimientos sincrónicos son «singularidades» en las que la unidad de psiquis y materia —el unus mundus— se manifiestan esporádicamente"
M.L von Franz, Misterios del Tiempo, Ed. Debate. Fundación C.G Jung de Psicología Analítica

giovedì 4 agosto 2016

lunedì 25 luglio 2016

Carol S. Pearson



Crear una vida implica honrar nuestra experiencia con honestidad, sin negaciones, dándole su valor y significado.
Esto significa que aceptamos nuestra vida como la que mejor nos cuadra, aceptamos que nuestros cuerpos y mentes son exactamente los que mejor nos vienen y aún nuestras patologías y malos hábitos lo son (aunque en este caso puede ser el proceso de superarlos lo que nos enseñe la lección que necesitamos).
Esto significa llegar a reconocer el modo que adopta nuestra propia belleza, sea belleza del cuerpo, del alma o del carácter.

domenica 24 luglio 2016

Cinco formas de orar


C. G. Jung Recuerdos, sueños y pensamientos

Tenía dieciocho años y procedía de una familia culta. A los quince años fue seducida por su hermano y abusaron de ella sus compañeros de escuela.

A partir de los dieciséis años vivió aislada. Se ocultaba ante los hombres y acabó por identificarse en sus sentimientos con un mastín malo que pertenece a los demás, y con quienes intentaba reconciliarse. 

Se volvió cada vez más extraña, ya los diecisiete años vino al frenopático, donde permaneció año y medio. Oía voces, rechazaba los alimentos y enmudeció por completo. 

Cuando la vi por vez primera se encontraba en un estado típicamente catatónico.


En el transcurso de varias semanas logré paulatinamente hacerla hablar.


Después de superar una tenaz resistencia me contó que había vivido en la luna.


Ésta estaba habitada, pero al principio sólo vio hombres. Éstos la habían llevado consigo a una morada «sublunar» donde se hallaban encerradas sus mujeres e hijos. Sobre las altas montañas de la luna habitaba un vampiro que raptaba y mataba a los niños y mujeres, por lo cual la población selenita estaba amenazada de exterminio.
Tal era la razón de la existencia «sublunar»de la mitad femenina de la población. 


Mi paciente decidió ahora hacer algo por la población de la luna y se propuso destruir al vampiro. Después de largos preparativos, esperó al vampiro sobre la azotea de una torre que se construyó con este fin.
Al cabo de una serie de noches lo vio por fin aproximarse volando desde lejos, como un gran pájaro negro.   


Tomó su largo cuchillo para el sacrificio, lo ocultó entre sus ropas y esperó su llegada. Repentinamente apareció ante ella. Tenía varios pares de alas. Bajo éstas, su rostro y toda su figura quedaban ocultos, de modo que ella no podía ver más que sus plumas.

 Estaba extrañada y le picó la curiosidad por lo que decidió saber qué aspecto tenía. Se acercó a él sosteniendo el cuchillo en su mano. Entonces el pájaro abrió sus alas y ante ella apareció un hombre divinamente hermoso. La estrechó entre sus brazos alados con un garfio de hierro de modo que ella ya no podía servirse del cuchillo. 
Además, quedó tan hechizada por la mirada del vampiro que no hubiera sido ya capaz de acuchillarlo. La levantó del suelo y voló con ella. 

Después de esta revelación pudo hablar sin impedimentos y volvieron a presentarse sus resistencias; yo le había cerrado el camino de regreso a la luna,ya no podía marcharse de la tierra. 


Este mundo no es hermoso, en cambio la luna sí lo era y la vida allí estaba llena de atractivos. 


Algo más tarde tuvo una recaída en su catatonía. Deliró durante cierto tiempo. Cuando al cabo de dos meses fue dada de alta, se podía volver a hablar con ella y progresivamente fue viendo que la vida sobre la tierra es algo inevitable. Pero desesperadamente se resistió a aceptar la inevitabilidad de la vida y sus consecuencias, y tuvo que ser internada nuevamente. 


Una vez la visité en su celda y le dije: «¡Todo esto no le servirá para nada, no puede ya regresar a la luna!» 


Me escuchó en silencio y completamente indiferente. Esta vez permaneció poco tiempo en el frenopático y aceptó resignadamente su destino.
Se colocó de enfermera en un sanatorio. Allí había un médico asistente que intentó acercarse a ella de modo poco atento, a lo cual ella respondió con un disparo de revólver. Por suerte sólo le ocasionó una leve herida. ¡Así pues se había procurado un revólver! 


Ya anteriormente había llevado consigo un revólver cargado que a última hora, al terminar el tratamiento, me entregó.


Ante mi asombro, dijo: «¡Con él le hubiera matado a tiros si me hubiera usted faltado!» 


Cuando se repuso de la excitación a causa del disparo regresó de nuevo a su país. Se casó, tuvo varios hijos y sobrevivió a dos guerras mundiales en el Este sin experimentar ninguna recaída. 


¿Qué decirse para explicar sus fantasías? A causa del incesto que sufrió de jovencita se sintió rebajada ante los ojos del mundo, pero en cambio en el reino de la fantasía se sentía ensalzada: se sintió trasladada, por así decirlo, aun reino mítico; pues el incesto es, según la tradición, una prerrogativa del rey de los dioses. 


A través de ello, sin embargo, se produjo una total enajenación del mundo, el estado de psicosis. Se convirtió, por así decirlo, en extra-mundana y perdió el contacto con los hombres. Llegó a un distanciamiento cósmico, en la bóveda celeste, donde encontró al demonio alado.

 Transfirió esta figura en mí durante el tratamiento, siguiendo la regla.Por ello, automáticamente, estuve amenazado de muerte, como cualquiera que hubiera intentado convencerla de la existencia humana normal. A través de sus explicaciones, en cierto modo, había descubierto el demonio en mí y ligado de este modo a un hombre terrestre. Por ello pudo volver a la vida e incluso casarse.

Yo mismo, desde entonces, vi con otros ojos el sufrimiento de los enfermos mentales, pues sabía ahora también de los significativos acontecimientos de su vivencia interna.

sabato 23 luglio 2016

STANISLAV GROF

 Retos conceptuales procedentes de la investigación actual sobre la Conciencia
Las experiencias que se tienen en estados no ordinarios de conciencia desafía seriamente esta comprensión estrecha del potencial de la psique humana y de los límites de nuestra percepción. Lo que podemos experimentar en estos estados no está limitado a los recuerdos de nuestra vida después de haber nacido ni al inconsciente individual freudiano, como los científicos materialistas nos han enseñado a creer.
Las experiencias holotrópicas van mucho más allá de los límites de lo que el escritor y filósofo angloamericano Alan Watts en tono de burla llamó "el ego encapsulado en la piel". Esas experiencias pueden llevarnos a vastos territorios de la psique aún no cartografiados por los psicólogos y psiquiatras occidentales.
En un esfuerzo por describir y clasificar todos los fenómenos revelados en los estados holotrópicos, he esbozado un nuevo mapa de la experiencia humana que amplía la comprensión convencional que se tiene de la psique. En este contexto, solo destacaré brevemente los rasgos básicos de esta nueva cartografía.
Para dar cuenta de todas las experiencias que pueden suceder en los estados holotrópicos, tuve que ampliar radicalmente la actual comprensión occidental de la psique añadiendo dos amplios ámbitos.
El primero de ellos es un depósito de sensaciones y emociones físicas intensas vinculadas al trauma del nacimiento, como dolores físicos extremos en diversas partes del cuerpo, sentimientos de asfixia, ansiedad vital, desesperación e intensa cólera. Además, este ámbito también contiene un rico espectro de imágenes simbólicas correspondientes que giran alrededor de los temas del nacimiento, la muerte, el sexo y la violencia.
Me refiero a este nivel de la psique como perinatal, a causa de su asociación con el nacimiento biológico (de la palabra griega peri= alrededor o cerca de, y del latín natalis = perteneciente al parto).
El segundo ámbito adicional de la psique incluido en mi cartografía puede llamarse transpersonal, puesto que su característica básica es la experiencia de trascender las limitaciones habituales personales del cuerpo y del ego.

Las experiencias transpersonales expanden ampliamente el sentido de identidad personal al incluir elementos del mundo externo y otras dimensiones de la realidad. Una categoría importante de experiencias transpersonales conlleva, por ejemplo, una auténtica identificación vivencial con otras personas, animales, plantas y diversos aspectos de la naturaleza y del cosmos.
Otro amplio grupo de fenómenos transpersonales puede describirse conforme a lo que el psiquiatra suizo C.G.Jung (1959) llamaba el inconsciente colectivo. Este vasto depósito de recuerdos ancestrales, raciales y colectivos contiene toda la herencia històrica y cultural de la humanidad.También alberga principios organizadores primordiales a los que Jung llamó arquetipos. Según él, los arquetipos rigen los procesos de nuestra psique, así como los acontecimientos del mundo en general. También constituyen la fuerza creadora que se halla tras el mundo infinitamente rico de imágenes de la psique con sus panteones de reinos y seres mitológicos.
En los estados holotrópicos, los contenidos del inconsciente colectivo se ponen a disposición de la experiencia consciente.
El estudio detallado de las experiencias perinatales y transpersonales muestra que los límites entre la psique humana individual y el resto del cosmos son en última instancia arbitrarios y pueden ser trascendidos.
Este trabajo aporta pruebas evidentes que sugieren que, en definitiva, cada uno de nosotros está en contacto íntimo con la totalidad de la existencia.
"El juego cósmico". Exploraciones en las fronteras de la conciencia humana.

lunedì 18 luglio 2016


Anthony de Mello

"No te identifiques con las formas que cambian, ni te apegues a ellas, ni las rechaces.

No le pongas etiquetas, ni las valores dándoles una importancia que no tienen.
Llámalas por su nombre; son formas nada más.

Cuando las mires,tales como son,perderán importancia y se replegarán a su lugar.


Descubrirás que no eran más que alucinaciones del sueño de un ser dormido.