"Nadie desarrolla su personalidad porque se le diga que es bueno y oportuno hacerlo. Jamás la naturaleza se ha dejado imponer mediante bondadosos consejos. Solo una causa eficaz que crea un apremio pone a la naturaleza en movimiento, incluso la naturaleza humana. Sin necesidad nada cambia, aún menos la naturaleza humana que es inmensamente conservadora por no decir inerte; es necesario una grave necesidad para estimularla fuertemente.
Así, el desarrollo de la personalidad no obedece a ningún deseo, ninguna orden, ningún aviso. Solo obedece a la necesidad; es preciso que sea motivado por la coacción de un destino interno o externo".
Nessun commento:
Posta un commento